huelga

Un poco de colaboración periodística para aprender

En los tiempos que corren, ser una persona activa y decidida es un lujo que todos deberíamos permitirnos. Seguramente, el único coste que pagamos por él es cansancio emocional y personal y una necesidad imperiosa de hacer las cosas, cuanto menos, lo mejor que puedas hacerlas.

Digo que ser una persona activa es importante porque soy una persona activa y que siempre busca nuevas cosas que hacer, hace poco, gracias a la iniciativa del diario Compostimes, he podido vivir varias experiencias colaborando con un equipo de periodistas. Compostimes es un medio creado por y para estudiantes y eso se nota, no solo en la calidad, el talento y las ganas de sus aportaciones, si no también en la excelente pureza de sus planteamientos periodísticos, movidos por el afán de informar en lugar de el afán por engordar la cartera.

Pero dejémenos de «autobombo» que para eso ya hay muchas cosas escritas.

El caso es que estos días he podido participar en la cobertura de, por un lado, la huelga general del 14N donde entrevistamos a muchísimas personas de todos los colectivos y realidades. He vivido la experiencia no solo de vivir un hecho desde la perspectiva del que va a contarlo, si no también, desde la perspectiva del que pasa 10 horas de trabajo para recoger una información, prepararla para ser emitida y tener como resultado sólo 3 minutos. Os dejo el vídeo aquí, porque seguro que os interesa.

También podéis verlo en la web de compostimes pulsando aquí.

Por otro lado, también he podido cubrir la realidad de las y los trabajador@s del servicio de reprografía de la USC, que llevan ya un mes sin cobrar su sueldo y todavía no han podido solucionar su problemática laboral.

Podéis ver la noticia aquí: http://compostimes.com/2012/11/a-reprografia-da-usc-en-crise/

Toda experiencia o situación puede enseñarnos algo, esa es la magia del aprendizaje y es el sentido de la inmensa mayoría de las actividades extraescolares que existen. Espero que esta pequeña aventura periodística me ayude a entender mejor el mundo en el que vivo, informándome desde los zapatos del que informa.

Huelgas de estudiantes, no somos unos tunantes

No te haré perder el tiempo intentando explicar mi visión de por qué hay que reaccionar ante los recortes en educación. Tu trabajo es educarte, y lo siento, pero no vas a conseguirlo si no te mueves. Sin embargo hoy vamos a hablar de un fenómeno que acompaña a las huelgas de estudiantes. Sus consecuencias.

Cuando empecé a ser representante de alumnos en el IES Monte das Moas (xa choveu todo o que podía chover), siempre me costó explicarle a mis compañeros por qué una convocatoria de huelga no podía significar una falta a clase justificada. La primera barrera a tumbar fue aquella que no reconocía el derecho a huelga de los alumnos de 1º y 2º de la ESO, la segunda sería enseñar la diferencia entre hacer huelga para no ir a clase y hacer huelga para lograr un objetivo. Nunca lo conseguí del todo, pero logré que muchos lo entendieran mucho antes de lo que les tocaba.

Sin embargo, volvamos a la de la justificación de las faltas de asistencia. Los trabajadores, cuando se ponen en huelga, detienen su trabajo, su producción (sea del tipo que sea) con el objetivo de generar un prejuicio y llamar la atención sobre la situación injusta que debe ser cambiada. Los estudiantes nos tenemos a nosotros mismos como producto, no paramos de producir, solo dejamos de ir a clase, por tanto, ¿que consecuencias asumimos como consecuencia de ejercer nuestro derecho a la huelga?.

En primer lugar, ir a la huelga debe suponer una falta de asistencia no justificada, ya que esta falta está fuera del sistema. Sin embargo, al igual que ir a la huelga no puede perjudicar a la estabilidad del trabajador, no puede afectar a su futuro, esta falta no puede suponer un descenso grave en la nota final ni una sanción disciplinaria (en muchos institutos 60 faltas de asistencia no justificada suponen una falta grave, un día de expulsión, una huella en el expediente académico).

Aclarado eso, ¿tenemos derecho a exigir a nuestros compañeros que no vayan a clase para así no perder los contenidos de ese día? Por supuesto que no! ellos ejercen su derecho como nosotros hacemos el nuestro. Tampoco tenemos derecho a exigir una clase de recuperación, aunque los docentes, si verdaderamente se preocupan por los alumnos a los que educan, deberían intentar facilitar esta posibilidad.

Muchas personas opinan que las clases no deben recuperarse, por que eso supone faltar a los fundamentos de la propia huelga, sin embargo yo no estoy de acuerdo. Somos estudiantes y nuestro futuro es lo importante, si nos ofrecen la posibilidad debemos asistir a las clases de recuperación sin dejar que esto afecte a la protesta que queremos llevar a cabo. Así demostramos que como ciudadanos, a diferencia de lo que hacen muchos políticos, cumplimos con nuestra parte y exigimos que se nos corresponda cumpliendo.

Por haber llegado hasta aquí, un refuerzo positivo, un premio para que sigas viniendo. Una caricatura verdaderamente genial.